La carboxiterapia es un tratamiento estético el cual no es quirúrgico que favorece la oxigenación de las células corporales mediante la infiltración de CO2 (dióxido de carbono) de ahí su nombre carboxiterapia.
Hablando técnicamente, este gas, que nuestro cuerpo expulsa de forma natural a través de la respiración, ayuda a que el organismo segregue serotonina, histaminas y catecolamina, neurotransmisores que mejoraran la circulación sanguínea al conseguir que los tejidos subcutáneos se relajen y se produzca una dilatación vascular, esto provoca que haya mejoras también en el campo de la salud como en aquellas enfermedades causadas por problemas de circulación sanguínea o acumulación de grasa en las arterias. De hecho, las primeras intervenciones de esta técnica se produjeron en la especialidad de cardiología.
El tratamiento consiste en que el dióxido de carbono se aplica vía subcutánea mediante una aguja fina. Tras su aplicación se da un ligero masaje en la zona con el fin de facilitar la distribución del dióxido de carbono. Una parte se adhiere a la grasa y el resto se dirige al torrente sanguíneo provocando la generación de oxígeno y así otorgando todos sus increíbles beneficios.
Los beneficios que tanto buscabas
Es un tratamiento especialmente eficaz para reducir las celulitis, los depósitos de grasa localizada, la flacidez, las estrías e incluso el envejecimiento facial y corporal.
El paciente disfruta de una mejor circulación sanguínea, menor cantidad de grasa localizada y elimina la sensación de pesadez vinculada a la celulitis.
✅ Disminución de celulitis
✅ Reducción de grasa localizada
✅ Excelente tratamiento para la fibrosis (postquirúrgica)
✅ Elimina líquidos retenidos
✅ Fibrosis y adherencias
✅ Difumina estrías
El dióxido de carbono también estimula la formación de las fibras colágenas, lo que favorece la elasticidad de la piel y mantener la firmeza. La piel tendrá un aspecto más terso y juvenil tras el tratamiento de carboxiterapia.